Aquí va una opinión estrictamente personal. Debería salir sobrando decirlo, pero no está de más, dado un sino trágico con que cargamos cubanos y cubanas, por lo menos de 1959 o un poco después para acá. Cualquier cosa que hacemos o decimos se toma como un acto o una expresión “de Cuba”. No entran estas líneas a dilucidar las razones o sinrazones de tan impertinente desmesura. Solo desean dejar claro —y lo repiten— que aquí no se leerá otra cosa que una opinión personal, por lo que el autor la publica donde la dejará por su cuenta: en su muro de Facebook y en su artesa digital, su blog. Read more…